16 Oct
16Oct

El motivo por el que me he decidido a escribir este post es sencillo: procurar que otras personas como yo tengan la suficiente información antes de decidirse a dar este importante paso. Así que, si has llegado a contactar con esta empresa que actúa como enlace para que puedas ir a estudiar a EEUU y tienes dudas sobre la veracidad de lo que te están diciendo, te contaré mi experiencia con ellos.

Todo comenzó con un anuncio en Facebook donde se nos invitaba a asistir, de forma gratuita, a una especie de prueba de fútbol. Allí nos encontramos con dos de los miembros que constituyen esta empresa, los cuales realizan una exposición sobre cómo funciona el proceso previo a la obtención de becas deportivas y de estudios en Estados Unidos. Luego, nos llevaron al campo de fútbol para iniciar la prueba mientras ellos nos ojeaban para preseleccionarnos y darnos la oportunidad de participar en el programa que ofertan. Este programa o Showcase, como lo llaman ellos, consiste básicamente en organizar un viaje a EEUU (o cualquier otra sede) con un grupo de más de 100 chicos y chicas, que practican diferentes deportes, con el objetivo de exhibirse ante unos entrenadores de equipos universitarios estadounidenses que supuestamente están "como locos" por ofrecerte "maravillosas" becas.

Supongo que todas aquellas personas que hayan llegado hasta aquí, conocerán este procedimiento. Lo que realmente interesa es, ¿qué pasa después de esto?

Pues bien. Una vez te han seleccionado para participar en el Showcase, el siguiente paso consiste en realizar una entrevista personal donde te explican más detalladamente cómo funciona todo el proceso y donde te emplazan a pagar una cantidad importante de dinero para afrontar los gastos tanto del viaje como de la gestión. No obstante, esa cantidad puede llegar a parecer insignificante teniendo en cuenta los costes tan desorbitados que tienen las universidades en Estados Unidos y, por supuesto, si se piensa en las oportunidades que se pueden abrir en un futuro gracias a tener un título en el que se supone es el país más prestigioso del mundo para estudiar. 

Además, a lo ya atractivo de esta propuesta, debemos añadir todas las supuestas facilidades que vamos a tener a la hora de obtener estas becas. Por poner algunos ejemplos, se nos dijo que, por contrato, recibiríamos un mínimo de 5 becas de al menos el 50%, es decir, que con seguridad no nos volveríamos con las manos vacías. Aún así, se nos decía a la vez que "prácticamente nadie recibe una beca del 50%, ya que el mayor porcentaje de becas recibidas lo tienen entre el 70% y el 100". También se nos decían cosas como que, durante el Showcase, habría más 120 entrenadores de universidades ojeándonos, algunos de forma presencial y otros por streaming. O que no hacía falta saber inglés para optar a una buena beca, ya que la competencia lingüística se convalidaba automáticamente con la competencia deportiva. 

Obviamente, todas estas cosas te las van comentando informalmente, no por contrato. Pero, aún así, la ilusión de poder estudiar en Estados Unidos y aprender inglés, a la vez que participas en las ligas universitarias, ya sea en fútbol como en mi caso o en cualquier otro deporte, es demasiado atractiva como para rechazar esta oportunidad. Y ellos lo saben. Aquí está la clave del negocio.

Cuando nos llevaron a Estados Unidos a participar en el Showcase, ya empezaron a chirriarnos algunas de las cosas que nos habían dicho. Los horarios programados se habían cambiado y el primer partido que jugamos lo pusieron a las 14.00 horas, con más de 40º. Como todo el mundo puede pensar, bajo estas condiciones climatológicas es bastante complicado demostrar tus habilidades deportivas. Pues todos los partidos que se disputaron tenían el mismo horario. No obstante, hay que decir también que quienes jugaron a esa hora tuvieron "suerte". Por lo menos pudieron jugar. La mayoría de los partidos que se jugaban a continuación tuvieron que ser suspendidos a causa de la lluvia y muchas de las personas que fuimos hasta Estados Unidos para demostrar nuestras habilidades, tuvimos que conformarnos con jugar una cantidad de tiempo bastante inferior a la que se nos había prometido... Y si no tenemos tiempo para jugar, ¿cómo pueden vernos los entrenadores que tienen que ofrecernos las becas en función de nuestras habilidades? Pero, para más inri, la "broma" no acababa ahí. Ni mucho menos. Pasaban los días de la semana y veíamos siempre a los mismos entrenadores, que no eran más de 15 ó 20. Quisimos justificarlo con que los demás nos estarían ojeando por streaming, pero cuando vimos las grabaciones que se estaban realizando quisimos echarnos a llorar. Quien me esté leyendo puede echarles un vistazo, están subidas a Youtube. A parte de que se producen numerosos cortes en la grabación y de que hay momentos en que dejan las cámaras fijas y no siguen a la pelota, la calidad es tan mala que ni siquiera nuestros familiares eran capaces de reconocernos en los videos... ¿cómo lo iban a hacer los entrenadores? 

Todas estas perlas y más que me voy a ahorrar comentar aquí para no extenderme demasiado, ya comenzaban a darnos algunas pistas de la encerrona en la que se nos había metido. No obstante, seguían diciéndonos que no nos preocupásemos por eso, que los reportes de becas que recibiésemos iban a ser igualmente buenos.

Pero, "sorprendentemente", no fue del todo así. Cuando regresamos a nuestras casas y comenzamos a recibir los reportes de becas, los fuimos compartiendo con los colegas que habíamos conocido durante el Showcase y nos dimos cuenta de que ¡¡¡TODOS teníamos las MISMAS ofertas de las MISMAS universidades!!! Que, por cierto, no eran más de las 15 ó 20 que habíamos visto durante el Showcase. O sea, que hubieses jugado bien o mal, ibas a recibir las mismas ofertas. Por cierto, ninguna superior a un 60%, cuando nos aseguraban que el mayor porcentaje lo tenían entre el 70% y el 100%. Además de esto, prácticamente todas las universidades te exigían un alto nivel de inglés para poder entrar y te obligaban a tomar una decisión en un intervalo de tiempo de unos días (mucho menor al que nos habían prometido por contrato). Y si no lo hacías, perdías tu oportunidad.

Como todo el mundo estará pensando, a la conclusión a la que llegamos muchos de nosotros era que nos habían estafado. Hemos supuesto que el juego ya estaba decidido de antemano. Hubo compañeros que ni siquiera llegaron a jugar por lesión y tenían las mismas becas que algunos que lo hicieron realmente bien, lo cual solo se puede explicar de esta manera. Por tanto, no importan tus cualidades deportivas para recibir una beca, simplemente importa que pagues y realices el viaje. Suponemos que la empresa Student International Sport debe tener algún tipo de convenios con las universidades para llevar estudiantes a cambio de estos mínimos ofrecimientos de becas y, por el camino, se llevan el dinero de la gestión y del viaje de más de 100 chicos y chicas. Un negocio bastante rentable, la verdad.

No obstante, debo reconocer también que no todo es tan negativo. Esta jugada te puede salir bien si tienes dinero suficiente como para pagar un 40% ó un 50% de lo que cuesta una universidad en Estados Unidos (entre 15 y 20.000 dólares anuales). A través de este canal, te estás ahorrando más de la mitad de lo que te costaría si intentases acceder a través de otros medios. 

Sin embargo, si no tienes suficiente dinero para pagar esa cantidad y quieres "jugártela a ver si consigues una mejor oferta", tal y como nos pasó a la mayoría de las personas que estuvimos en este Showcase, te recomiendo que abandones esta idea. NO es posible obtener más de un 60% (o al menos no sé de nadie en 120 personas que lo haya conseguido).

Con esto no pretendo quitar a nadie la ilusión de ir a estudiar a Estados Unidos a través de una beca deportiva. Yo mismo he estado seducido por esa opción y sé perfectamente lo atractiva que es. Lo que intento, más bien, es facilitar el acceso a una información tan importante como esta, que a mí personalmente me hubiese gustado tener antes de poder decidirme a participar de este programa. Por desgracia, no la tuve y perdí una buena cantidad de mis ahorros por confiar en esta empresa. Por eso, también pretendo sacar a la luz algunas de las mentiras que te dicen para ilusionarte y que, a la larga, acabas queriendo creerte.

Si aún así, continuas teniendo alguna duda, puedes escribirme tu pregunta en un comentario y estaré encantado de resolverla.

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